viernes, 18 de febrero de 2011

ARTE CONTEMPORÁNEO

El conjunto provoca en mí sentimientos de desolación.
La autora ha conseguido reflejar en su obra, el desorden reinante en nuestros días, visto desde la perspectiva de quien se ve arrastrada por una corriente imparable de pasividad.
La luz reflejada en los objetos de la composición, devuelve al espectador una sensación indescriptible de caos indolente.
Esa fuerza brutal de los libros, en formación desordenada sobre la mesa, esa soledad de la chaqueta abandonada sobre la cama, esa dejadez decadente de la ropa interior colgada del respaldo de la silla.
Mi espíritu experimenta sensaciones encontradas de furia y ternura en un mismo instante.
No es que yo entienda demasiado de arte contemporáneo, es que ya me duele la boca de decirle a mi hija que ordene su habitación.

1 comentario:

  1. Yo también soy más de los clásicos, aquellas composiciones triangulares y armónicas de los maestros (y maestras) del Renacimiento... pero tampoco los críticos somos lo que eran.

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