domingo, 3 de abril de 2011

La espera

 

LLevo ya cierto tiempo esperando que ella se levante del lecho, pero ella parece haberse olvidado de vivir.

Se pasa las horas y los días ensimismada e ignorando como el mundo discurre a su alrededor.

Algo me dice que mi labor consiste en cuidar de ella y esperar pacientemente.

Algunas veces tengo que salir a procurar comida para los dos, a las mínimas labores de logística, pero siento una necesidad imparable de volver junto a ella, a ponerle la comida en la boca, si es preciso,

No obstante, ella continúa blanca, esplendorosa. Pero permanece acostada un día y otro día.

Algún día volveremos a volar juntos, a viajar muy lejos, donde no existe el invierno y a cambiar de nido en cada destino.

Pero se que no puede ser, hasta que se rompa esa cáscara blanca que esconde dos vidas dentro, hasta que seamos en vez de dos, cuatro cigüeñas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario